fbpx
Tu dentista en Torrejón de Ardoz
Pide una cita

Rápido y sencillo

Las Caries: causas, síntomas, tratamiento y prevención

Nuestros dientes están formados por tejidos duros y blandos. En su superficie, se encuentra el ESMALTE. El esmalte, también llamado “marfil” es el tejido más duro y más mineralizado del cuerpo humano, por tanto, su principal misión es servir de escudo protector a nuestros dientes para poder masticar y proteger las estructuras internas del diente que son mucho más sensibles.

 

Conociendo nuestros dientes

En nuestra boca hay muchas bacterias. Algunas de ellas, especialmente el Streptococo Mutans, se pegan al esmalte, sobre todo en los recovecos y proliferan, dando lugar a las caries. Durante su crecimiento, estas bacterias producen ácidos que van degradando el esmalte dando lugar a cavidades cada vez mayores, muchas veces indetectables sin una correcta revisión y radiografía dental.

Una vez que las bacterias atraviesan el esmalte, llegan a la DENTINA. La dentina, es una estructura mixta, formada por una parte inorgánica y otra orgánica, sensible al dolor. En esta fase, como la dentina no es tan dura como el esmalte, la caries avanza más rápidamente, pudiendo llegar a la PULPA, que es la porción más profunda, donde están los nervios y vasos del diente. En la mayoría de las ocasiones, cuando la pulpa se irrita, es cuando llega el verdadero dolor de dientes. Además, si se produce una infección de la pulpa, ésta se puede transmitir a la raíz y a todos los tejidos que forman el diente, dando lugar a lo que se conoce como “flemón” o infección dental.

Los dientes son la única parte de nuestro cuerpo que no se regeneran por sí mismos, por eso, la DETECCIÓN PRECOZ de la caries es fundamental para mantener una buena salud oral y evitar males mayores. Cuanto antes actuemos, mejor y más fácil será el tratamiento.

Caries infantil

 

¿Cuándo pueden empezar a aparecer caries?

Aunque parezca mentira, la caries es la ENFERMEDAD CRÓNICA INFANTIL MÁS COMÚN.

La caries de primera infancia, conocida como “caries del biberón”, puede producirse desde el primer instante en el que aparecen los dientes en la boca del bebé. De hecho, los odontopediatras recomiendan iniciar la higiene con una gasita húmeda incluso antes de que los primeros dientes empiecen a aparecer. Cuanto más se tarde en iniciar unos buenos hábitos de higiene, más riesgo tendrá el niño de presentar caries.

La Sociedad Española de Odontopediatría (S.E.O.P.) defiende que la PRIMERA VISITA al dentista se realice al PRIMER AÑO DE VIDA, e incluso durante el segundo o tercer trimestre del embarazo, como se propone desde numerosas academias reconocidas a nivel mundial, tales como la academia norteamericana, la europea, la inglesa y la sueca, principalmente.

Las caries se producen por una confluencia de diferentes factores, por lo que es considerada una ENFERMEDAD MULTIFACTORIAL. Principalmente se produce por la producción de ácidos por parte de las bacterias, en especial el Streptococo Mutans, la susceptibilidad del diente o el propio individuo, los hidratos de carbono fermentados (dulces, leche etc.), el tiempo que los dientes están expuestos a los ácidos derivados del azúcar y la calidad de la higiene bucodental.

 

¿Tengo más riesgo de caries por estar embarazada?

Es un saber popular que el embarazo produce un aumento del número de caries o incluso la pérdida de éstos. Sin embargo, no se ha conseguido demostrar que el embarazo tenga una relación directa con la pérdida de calcio en los dientes.

Aun así, es cierto que durante el embarazo hay un mayor riesgo de padecer caries dental debido a efectos indirectos como son:

  • Un posible descuido en los hábitos diarios de higiene oral.
  • Un aumento en la ingesta de alimentos azucarados.
  • La aparición de náuseas y vómitos que pueden debilitar el esmalte dental.
  • Una modificación en la composición y secreción de la saliva.

 

¿Cómo reconocer una caries?

Las caries las debe diagnosticar el dentista y, en el caso de los niños, el especialista en odontopediatría mediante revisiones periódicas cada 6 meses y, como hemos hablado, desde el primer año de edad.

Si son los papás los que observan la caries, ya suele estar en una fase avanzada por lo que habremos perdido un tiempo muy valioso. En cualquier caso, la primera señal es un cambio de coloración en el diente, que se vuelve blanquecino y sin brillo. Este cambio, es prácticamente imperceptible si no es por el odontopediatra. En una fase más avanzada, se observa un borde amarillo, marrón o negro a nivel de la zona careada. En la fase más visible, aparece la pérdida de sustancia y el socavón del esmalte, que se acaba rompiendo. Si se llega esta fase, implica que la caries lleva varios meses en boca, ya que es un proceso lento.

En el caso de los niños, las caries suelen tener mayor prevalencia en las zonas interproximales, es decir, las zonas donde los dientes contactan. Además, los niños suelen tolerar muy bien el dolor, por lo que es raro que se quejen de dolor dental, y cuando esto ocurre, la mayoría de las veces es por el propio empaquetamiento de comida que se da entre las piezas afectadas o porque la caries ya está demasiado avanzada y requiere un tratamiento más exhaustivo. Por eso, es importantísimo acudir a la revisión por parte de un profesional cada 6 meses, y NUNCA esperar a que los dientes duelan o molesten.

 

¿Es contagiosa una caries?

Los microbios que provocan la caries son adquiridos. El bebé nace con la boca estéril y poco a poco se invade de gérmenes. La transmisión de estos microbios viene, en la gran mayoría de los casos, a través de los padres o cuidadores de los pequeños, de la misma forma que se puede transmitir una simple gripe.

Existen diferentes formas de transmisión de los microbios a la boca del niño; a veces los padres utilizan la boca como mecanismo de limpieza de un chupete, la tetina de un biberón o una cuchara e incluso les cortan los alimentos con su propia boca. Otras veces es la costumbre de besar a los hijos en la boca.

No tiene que ver que los adultos tengan caries o no, simplemente el intercambio de saliva podrá transferir estos gérmenes a la boca del pequeño. Por ello, la principal recomendación es limpiar bien los chupetes con agua, nunca con la boca y prescindir de los besos en la boca, por muy entrañables que parezcan.

 

¿Cómo se tratan las caries en los niños?

Inicialmente hay que realizar la revisión y pruebas complementarias necesarias (fotos, registros radiográficos etc.) para establecer un correcto diagnóstico y plan de tratamiento según sean piezas temporales o definitivas, ya que el tratamiento puede variar.

El tratamiento de la caries dental puede ir desde una enseñanza de una correcta técnica de higiene bucodental y su seguimiento, así como el uso de determinados productos para intentar la remineralización de la pieza, una obturación (lo que conocemos como empaste), hasta un tratamiento más exhaustivo que son las pulpotomías (lo que se podría asemejar a las endodoncias en los dientes permanentes) cuando la caries está próxima o ya ha invadido la pulpa.

En algunos casos, incluso, será necesario la extracción de la pieza y la colocación de un mantenedor de espacio, para no afectar a los dientes que aún tienen que erupcionar.

En cualquier caso, el tratamiento debe ser explicado perfectamente a los papás o tutores del niño y éstos, ante el reto diario que supone no solo tratar los dientes en boquitas tan pequeñas, sino conseguir que el niño no tenga miedo al dentista y se deje realizar el tratamiento con total normalidad, debe tener confianza plena en el profesional y aprender y llevar a cabo entre todos, un correcto manejo de la conducta.

 

Conócenos y pide cita aquí.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *